Respecto a los propios vídeos debo decir que ha sido un trabajo común muy bueno puesto que cada grupo de trabajo ha creado su vídeo de forma diversa, utilizando diferentes ideas, distintos programas para la elaboración de éste. Lo que más me sorprendió ha sido la creatividad y la imaginación para muchos de estos vídeos. Ha sido una experiencia gratificante, tanto para la elaboración de nuestro propio vídeo como para receptora de esos demás vídeos. Yo ya tengo mis apuestas y así lo he constatado en la encuesta de calificaciones de los vídeos. La semana que viene ya sabremos quiénes son los ganadores y os pondré el enlace para que lo podáis ver.
Por otro lado
tratamos el tema de las redes sociales con más profundidad, en especial, el uso
que hacíamos de éstas como propios usuarios. Y es que, hoy en día, es muy fácil
averiguar cualquier cosa de la vida de tu amigo, compañero, conocido si éste
tiene alguna red social. A veces somos un poco inconscientes de lo que hacemos
en la red y no lo pensamos dos veces cuando publicamos una información que en
el futuro nos puede dañar e incluso dañar a las personas que nos rodean. Pero
como ya he dicho otras veces, para enseñar hay que aprender, y qué mejor que
aprender a usar las redes sociales correctamente en donde nuestros futuros
alumnos estarán insertos y tomarnos esto en serio y no como un simple espacio
de diario personal, porque de personal tiene muy poco. Todo el mundo está en la
red y como se suele decir “el mundo es un pañuelo” y por eso más vale prevenir
que curar.
Imagen con licencia
CC
sacada de google imágenes
Un reciente ejemplo
de mal uso que se hace en la red es el de Belén Roca, una chica que participa
en un programa de Telecinco (mujeres, hombres y viceversa). Ha sido publicada una
foto suya en Twitter desnuda. Primero, esta chica alega que ese twitt fue enviado
sin querer, y luego borró éste y puso que le robaron el móvil y que ya está
denunciado. Ambas versiones me
parecen irresponsables: la primera por jugar con un servicio que no conoces del
todo bien, como Twitter, en el que es demasiado fácil publicar una foto desde
tu dispositivo móvil. La otra versión es aún, si cabe, más irresponsable ya que
tener fotos que no quieres nadie más vea en tu móvil es jugar con fuego, y esta
vez se ha acabado quemando.
Sea como fuere,
las consecuencias para esta chica han sido espantosas y es algo que ya no se
puede revertir puesto que, como ya he comentado en otras entradas, lo que se
sube a la red, en la red se queda.